(Lonko, militante de la comunidad mapuche, prisionero político)
Facundo Jones Huala es Lonko Wichafe de la
comunidad mapuche. Líder político, social
y religioso dentro su pueblo. Facundo es militante revolucionario del Movimiento
Mapuche Autónomo de Puelmapu y de la Resistencia Ancestral Mapuche,
organización caracterizada por acciones de confrontación directa con el capital
transnacional y con la oligarquía criolla.
Facundo Jones Huala es un prisionero político. Así se define.
Lejos de identidades varias que pueden interpelarnos desde diversos espacios,
aquí cada una de estas definiciones contiene a la otra. El poder y
responsabilidad como lonko no puede
más que vincularlo con una militancia activa por sus tierras y sus familias (lofs). Y esa militancia es la que lo
transforma desde hace tiempo en un perseguido, hoy prisionero político.
Su voz pareciera venir de otro
mundo para recordarnos el origen del sistema que nos oprime. Su voz viene a
hablarnos de resistencias ancestrales y actuales. Sus palabras vienen a
decirnos que ayer Roca con su Campaña del desierto y hoy las empresas
transnacionales son parte de un mismo proceso que mata, destruye y saquea a
nuestros pueblos.
Desde el 27 de Mayo, tras un
violento desalojo, se encuentra detenido en el penal de Esquel (Provincia de Chubut).
La historia reciente nos cuenta de un proceso de recuperación de tierras
ancestrales por parte del pueblo mapuche. Un vistazo profundo a la historia nos
lleva a la construcción y expansión territorial del estado argentino.
En comunicación directa con
Facundo desde donde se encuentra detenido, pudimos adentrarnos fácticamente en
este proceso de resistencia pero también afirmación de lo que Aníbal Quijano
llama “colonización del poder”.
"En el año
1992, Benetton adquiere tierras que antes eran de los ingleses. Esas tierras
tienen que ver con la historia de la ocupación del Estado Argentino en
territorio mapuche. Tiene que ver directamente con la “Conquista del desierto”.
Roca en la época de la conquista es financiado por la Corona Británica, y el
Estado Argentino le cede a los británicos 10 estancias de 90.000 hectáreas cada
una, luego de concretar la conquista. Porque, como te decía, los británicos
financiaron en dinero y en armas todo este genocidio, donde ellos ocupan
militarmente el territorio ancestral mapuche y nos despojan. Ahí es que se
instala la Compañía Tierras del Sud Argentino, que es una compañía inglesa, la
cual después con los años adquiere Benetton.
En esa
zona, el mismo gobierno de Roca le cede a uno de nuestros antepasados 200 lotes
pastoriles de 625 hectáreas cada uno, para que se instalen los sobrevivientes
de la Conquista del desierto, que reciben después a muchas otras familias que
venían escapando de la guerra, entre esas está mi familia. Después los ingleses
roban más tierras de las que le son cedidas por el mismo gobierno. Van
corriendo el alambre, van falsificando documentos, y ahí es donde se quedan con
esas tierras que hoy les estamos disputando las comunidades y el movimiento
mapuche autónomo del Puelmapu al gran capital transnacional."
En relación con los sucesos del
día 27 de mayo donde Facundo es detenido nos cuenta:
"En
principio, lo que sucedió fue un allanamiento en búsqueda de mi persona. Tengo
un pedido de captura por Interpol desde Chile, por el Estado opresor chileno.
Llegaron todas las fuerzas especiales de la provincia, la Infantería y
efectivos de investigaciones. Eran alrededor de 400 efectivos, por lo que dicen
algunas fuentes. Yo lo único que recuerdo es que estaba rodeado. Fui detenido
junto a otros, de los cuales el único que quedó en prisión fui yo.
Fue un
intento de desalojo, porque al final la gente igual resistió. Se generó
bastante movilización por parte de las comunidades de la zona, incluso de otra
gente que no es mapuche, tanto en la ciudad de Esquel como en el campo."
Se intentó aplicar fallidamente la ley antiterrorista en el
caso de Facundo. Figura que judicialmente no pudo sostenerse, pero que
mediáticamente se refuerza a través de diversos diarios, que con intereses
claros que los vinculan a los poderes económicos y políticos de la región
pretenden desarticular el proceso de lucha:
"Esa (la
figura del terrorista) es una construcción más de los medios de comunicación
hegemónicos, de la prensa amarilla y reaccionaria, prensa que está ligada
directamente –en esta zona, al menos- a los capitalistas, a los terratenientes.
Por ejemplo, hay un diario bien fascista en la zona, el diario “Jornada”, parte
de los dueños del diario “Jornada” son terratenientes en la zona de Costa Lepá,
de la familia Bestene, que son miembros de la Sociedad Rural.
En realidad, yo vengo sufriendo persecución política desde hace muchos años. El
movimiento en sí, mejor dicho. Y me agarran como “chivo expiatorio”.
Nuestro movimiento ha tenido gran presencia en el conflicto de tierras en la
zona de Villa la Angostura, y en otras zonas más, pero digamos que ahí fue
emblemático, contra un estadounidense que es William Fisher. Un terrateniente
norteamericano que pretendía instalar una planta exportadora de agua en Villa
la Angostura, y otros conflictos más.
Yo viajo en un
momento para lo que hoy es Chile, lo que hoy está ocupado por el Estado de
Chile. Estaba enfermo y me encontraba en la casa de la Machi mía, vocera de las
comunidades en resistencia del Pilmaiquén, que se encuentran resistiendo a la
invasión de las centrales hidroeléctricas. Y, bueno, allanan su casa porque la
venían hostigando desde hacía tiempo. Y entre los pacientes que estaban ahí,
estaba yo, y me detienen. Me reconocen y quedo detenido, en prisión política
por un año más o menos. Ahí se fue alimentando este mito, este fantasma.
Después acá lo resurgen y van profundizando esa idea. Pero en realidad yo estoy
detenido por dos situaciones: una es el pedido de extradición por simples
causas -de la legislación común chilena- que serían incendio, tenencia ilegal
de arma y municiones, y traición a la ley de extranjería; y de este lado estoy
detenido por la simple causa de usurpación. En ningún momento, al final, se
aplica la Ley Antiterrorista. Si bien en un momento hay gente que la quiere
aplicar -más que a mí, a las recuperaciones de tierras en general-, eso no es
aceptado.
En todo caso, a
mí me detiene la Justicia Provincial, pero no tiene el poder extraditarme. Por
eso es que aquí me toma la Justicia Federal, y ésta de alguna manera reconoce
mi carácter de prisionero y de perseguido político. Y ese también es un
precedente bastante importante, porque de alguna manera un sector de la
justicia está reconociendo un conflicto político. Incluso los fiscales de la
Justicia Provincial, hace pocos días reconocieron que las comunidades mapuches
llevan años presentando demandas al Estado por situaciones de conflicto de
tierras, y que nunca han sido resueltas por vía judicial; entonces aquí es
donde se agotan las instancias.
Pero como les
decía, al profundizarse una situación de lucha en las comunidades, el poder
actúa con todo su aparataje, y el cuarto poder hace su aparición de una manera
muy descarada al servicio de las oligarquías y el capital. Y ahí es donde
incluso a mí me acusan de incendiar bosques nativos, y un montón de otras cosas
que en realidad son calumnias, son cosas falsas y ellos lo saben bien. Yo de lo
que sí me hago cargo es de mi militancia revolucionaria Yo pertenezco a una
organización o a un movimiento bien amplio, que es el movimiento mapuche
autónomo de Puelmapu, donde dentro de él conviven comunidades, organizaciones y
mapuches de diversas zonas; y también a una organización más radicalizada –si
se quiere- que pertenece al movimiento, que es la resistencia ancestral
mapuche, que han realizado acciones de sabotaje al capital y han sido
reivindicadas. Algunas de esas acciones han sido reivindicadas incluso cuando
yo estaba preso en Chile, aunque también me han echado la culpa. Pero el tema
es que yo reivindico estas acciones y me reivindico parte de la organización,
lo que no quiere decir que yo haya actuado en una situación particular o no.
Pero también es cierto que hay muchas situaciones por las que me echan la culpa
y que son mentira, causas que ni siquiera existen. Me han culpado de prender
fuego un carabinero. Esa causa nunca existió. Es basura, “pescado podrido”
tirado por los medios de comunicación de los terratenientes."
Puede pensarse una incompatibilidad en las ideas de
justicia y división de tierras entre las lógicas de la un sistema capitalista y
las concepciones de los pueblos originarios. En esta contradicción que
parecería irresoluble se sostiene un largo proceso de lucha y toma de conciencia
de la comunidad mapuche:
"En principio,
en realidad nosotros venimos reclamando una solución política desde hace muchos
años, y esa solución solamente ha sido judicial, represiva digamos. Pero sucede
algo, y esto en realidad casi no tiene vuelta atrás. En los últimos años, ha
habido un proceso de profundización de la conciencia mapuche. Entonces hoy
realmente hay mucha gente de comunidades militando de alguna manera nuestro
ser, y nos encaminamos en una propuesta, en un proyecto político
revolucionario, ancestral y libertario. Donde nosotros planteamos tajantemente
un proceso de reconstrucción de nuestro mundo, reconstrucción del mundo
mapuche, como camino a la liberación nacional mapuche. Mediante la recuperación
de tierras productivas y sagradas, y el ejercicio del control territorial. Esa
es más o menos la táctica que nosotros planteamos. Realmente en el fondo
creemos que no hay una conciliación posible con los Estados opresores,
colonialistas, capitalistas, burgueses de ninguno de los dos lados. Pero
tampoco nuestro proyecto político habla de la toma del poder del Estado winka,
ni de la construcción de un Estado propio. Sino que nosotros hablamos de un
proceso de liberación nacional con nuestras pautas propias. El Estado en sí,
esa concepción de organización político-territorial, es una concepción
occidental. Nosotros planteamos la reconstrucción del poder de las comunidades,
en las mismas comunidades, bajo nuestros parámetros ancestrales.
En este momento, específicamente en el
proceso de recuperación de tierras, se puede decir que del alambre para adentro
no hay Estado. No existe el Estado argentino, no existe el Estado chileno. No
existe tampoco la lógica de la propiedad winka. Podríamos estar hablando de que
existe una suerte de “zona liberada mapuche”, donde se reconstruye nuestra
vida, ese es nuestro proyecto político. Igual la lucha va más de fondo, porque
nosotros estamos luchando por expulsar al capital transnacional del territorio
mapuche, expulsar a las mineras, las petroleras, a Benetton, a Lewis. Y también
al empresariado nacional.
"Acá hay un
conflicto político histórico que el Estado fue el que lo generó y que no ha
sabido resolver. Y que en este momento, al haber profundizado el nivel de
conciencia política, el nivel de conciencia histórica, nosotros entendemos que
hay una situación de confrontación, de contradicción, una situación dialéctica,
en donde el mapuche oprimido está confrontando con el winka capitalista opresor.
Lamentablemente, o inevitablemente, eso culmina con un proceso de -si se quiere-
de revolución, de transformación radical de la realidad. Y esa transformación
nosotros la llevamos mediante la recuperación de tierras. Es decir, saltar el
alambrado y arrebatarle las tierras productivas al capitalista. Es un proceso
revolucionario, porque ahí vamos reconstruyendo nuestro mundo.
"Hay que recordar
una situación bien objetiva, que es que nosotros estamos en las peores tierras:
piedreros, arenales, espacios reducidos, sin agua. Mientras que los
capitalistas, las Sociedades Rurales y todos estos opresores, los
terratenientes, tienen las mejores tierras, las tierras productivas. Entonces lamentablemente
esto no tiene una conciliación, porque la burguesía no va a ceder sus
privilegios en beneficio de nosotros, ni siquiera de las mayorías oprimidas de
Argentina, ¿no?. Mucho menos lo van a hacer con quien ellos nos consideran
ciudadanos; y tampoco nosotros nos consideramos parte de los Estados opresores."
En cuanto perspectiva a futuro:
- "Nosotros, lo que esperamos es mayor represión nomás, que se siga profundizando la
persecución política. Evidentemente, a mí me van a tener que soltar en algún
momento. Mientras yo esté detenido voy a seguir levantando la voz por mi gente,
aprovechando esta situación de que al menos puedo conversar aquí. Y, bueno, un
prisionero político sigue siendo un militante político en la prisión, ¿no?
- Y
levantamos la cabeza con dignidad. Nosotros nos hemos preparado durante muchos
años para esto, sabíamos que en algún momento seguramente nos iban a
encarcelar. Hemos sido torturados, hemos sido perseguidos durante muchos,
muchos años. Aquí existen muertes por situaciones de tierras que nunca han sido
denunciadas. Y ahí es donde el movimiento mapuche ha ido avanzando, ha ido
perfilándose en esta situación como vanguardia de este movimiento mapuche
autónomo. Y evidentemente el Estado no va a solucionar esto. Y si existe un
ánimo de solucionar, o de dialogar al menos, nosotros estamos abiertos. Pero
ellos evidentemente sólo están respondiendo con la judicialización, con la
criminalización. Pero bueno, nosotros tenemos propuestas y es lo que trabajamos
hacia adentro de las comunidades. A esta altura ya ni siquiera nos interesa lo
que digan el Estado, la represión, la justicia winka, los jueces, los fiscales,
los terratenientes, no nos importa. Si me quieren dejar preso de por vida, que
lo hagan, a nosotros nos tiene sin cuidado eso. Ahora, lo que a nosotros nos
interesa es poder llegar a la conciencia de nuestra gente, de nuestros
hermanos, de nuestro pueblo mapuche y del resto de pueblos originarios, y
también de los oprimidos argentinos, los oprimidos chilenos. Y poder dar un
mensaje de aliento y de lucha, de que también es posible luchar, y enfrentar un
sistema de muerte, que cada vez va creciendo más, que es el sistema
capitalista. Nosotros también abiertamente nos declaramos anticapitalistas,
antiimperialistas, antiologárquicos. Eso es lo que nosotros podemos decir: más
esperamos de la sociedad civil -si se quiere-, de los demás oprimidos, de los
demás pueblos originarios, que del Estado opresor. Queremos que haya un
levantamiento real, tanto en nosotros como pueblo mapuche en un camino de
liberación nacional, como en el resto de las naciones oprimidas en un camino
emancipatorio."
Días después
de realizada esta entrevista, la comunidad mapuche vuelve a recibir otro
violento allanamiento el día 29 de Junio, donde las fuerzas represivas
dispararon entre mujeres y niños con gases lacrimógenos, perdigones de goma y
plomo.
De
acuerdo con el comunicado de Pu Lof en Resistencia Departamento Cushamen, Curra
Mapu Mew, este hecho que duró aproximadamente tres horas “puso en evidencia una vez más la persecución política e intento de
militarización del Territorio Mapuche y criminalización de nuestras autoridades
ancestrales y nuestros pu peñi y pu lamien que se comprometen en la lucha por
la Defensa y Recuperación Territorial para la Reconstrucción del Mundo Mapuche
como camino a la Liberación Nacional”
Las palabras finales del comunicado junto al testimonio de Facundo
Jones Huala no hacen más que seguir retroalimentando el pensar-sentir de una
praxis emancipatoria que los pueblos originarios han sabido ir construyendo
tras siglos de dominación y violencia. Su presencia y lucha no hacen más que
poner en tensión nociones fijas y estancadas que la dominación capitalista ha
sabido solidificar en nuestros cuerpos y mentes. Nos hacen recordar a su paso
lo artificial de cada una de las consignas en las cuales nos enseñar a
embanderar.
“La indigenidad histórica de las poblaciones
víctimas de la Colonialidad Global del Poder, no alienta solamente la herencia
del pasado, sino todo el aprendizaje de la resistencia histórica de tan largo
plazo. Estamos, por eso, caminando en la emergencia de una identidad histórica
nueva, histórico/estructuralmente heterogénea como todas las demás, cuyo
desarrollo podría producir la nueva existencia social liberada de dominación,
explotación y violencia”
Entrevistan
Facundo Di Cuollo y Paula Daporta.