En una sociedad
es necesario lo diferente, lo diverso. Es necesario porque es enriquecedor y
constructivo. Pero, cuando la diferencia se convierte en desigualdad, lejos de
enriquecer y construir, lo que hace es empobrecer y abatir no sólo a las
sociedades, sino también a los Estados, a las comunidades, a las organizaciones
y a las personas. Porque la desigualdad es un límite para la libertad. Un
límite con una fuerte raíz simbólica, que fácilmente se materializa, impregna y
reproduce en las prácticas.
Cecilia Merchán es Licenciada en
Comunicación Social, militante y batalladora incansable por los derechos de las
mujeres. Fue diputada nacional y hasta hace poco coordinó el Comité para la Lucha
contra la Trata Y la Explotación de Personas. Es también, junto con Nadia Fink,
una de las compiladoras del libro “Ni Una Menos desde los primeros años: educación
en géneros para infancias más libres” (Editorial Chirimbote y Las Juanas
Editoras), que acaba de salir y está siendo presentado en todo el país.
- Contanos en principio, para quienes no lo sepan, de qué se trata la
iniciativa, a quiénes está dirigida.
- Bueno, este es un
libro bien interesante. Lo que busca es poder poner en debate con los adultos y
adultas, con las personas que tenemos vínculo con los chicos, cómo se van
formando los estereotipos de género ya desde los primeros años. Y poder también
poner en debate que, cuando decimos “Ni Una Menos”, o nos ponemos el cartelito
de “Ni Una Menos” y nos expresamos en contra de los femicidios, también tenemos
que ver cuáles son todas esas acciones diarias, cotidianas, de todos los días y
de distintas formas que generan que finalmente nuestra sociedad produzca este
tipo de situaciones que terminan en violencias extremas o en femicidios, como
salimos después a repudiar. Muchas veces
creemos que están disociadas estas cuestiones, que una cosa es un femicidio y
otra cosa son los estereotipos de género; o que son cuestiones secundarias. Y
nos parece que es importante abordar cómo ya en la infancia nosotros vamos
prefigurando determinados estereotipos, determinadas ideas de cómo debemos ser
como varones y como mujeres. Siendo que nosotros necesitamos generar libertad a
la hora de decidir cómo queremos ser, a la hora de decidir cómo queremos vivir,
y esto tiene que ocurrir desde el comienzo. A nosotros desde que nacemos ya nos
están poniendo una etiqueta muy clara: a las nenas nos ponen rosa, a los nenes
les ponen celeste. Y después, en el jardín de infantes, nos van configurando
hasta los juegos: está el rincón de la casita para las nenas; y los espacios
más públicos, la canchita, los juegos de fuerza, para los varones. Y de ahí en más no paramos hasta el final. Me
parece que es muy importante poner eso en tensión. Este libro, que además es el
primero para personas adultas que saca la Editorial Chirimbote (que edita las Antiprincesas), tiene muchos abordajes: desde una perspectiva antropológica,
histórica, psicológica, desde una perspectiva de la literatura, desde la
educación, desde la política. Podemos ver cómo se van construyendo estas ideas
y cuál es la profundidad tan grande que tiene esto a la hora de construir y
construirnos como sociedad. Cuando pensamos en la justicia para los más chicos,
pensamos en que tengan comida, educación y salud. Y eso es algo muy importante.
Pero también es importante que puedan decidir cómo ser y que tengan libertad.
Que si un nene quiere jugar con una muñeca, pueda hacerlo perfectamente, porque
eso también lo va a configurar después de una manera distinta, a la hora de
vincularse con un hijo o con una hija.
- Algo
muy interesante de este libro es que tiene, como vos decís, un abordaje muy
amplio. Desde distintas áreas, el tema es abordado con una variedad y una
creatividad muy novedosas. ¿Cómo fue el proceso de recopilación, de seleccionar
los textos y los autores?
- Lo interesante de este libro es que no empieza ahora, sino que es
producto de todas nuestras prácticas, de años y años. De trabajar no solamente
en escuelas, sino también en comedores comunitarios, desde la educación
popular, del trabajo que llevamos entre mujeres, del trabajo que hemos realizado
hasta desde el Estado. Trabajos desde distintos espacios, que siempre han
tenido como lógica que todas las personas tenemos que ser protagonistas de
nuestras propias transformaciones. Hoy este libro sale con la Editorial Chirimbote
y Las Juanas Editoras, que es una editorial que estamos relanzando. Pero surge como
continuidad de un trabajo previo que tuvo una producción muy rica, producto
también de todas esas experiencias que mencionaba antes, y que luego se cortó
unos años; ahora lo estamos recuperando nuevamente. Habíamos hecho un libro que
se llamó “Equis: igualdad y diversidad
desde los primeros años”. Esto fue en el año 2010. Y en el medio que estábamos
escribiendo el libro -lo estábamos terminando más que escribiendo-, se metió en
el Congreso el debate del matrimonio igualitario. Lo que nos generó una
búsqueda mucho más amplia de nuestras propias perspectivas, de nuestras propias
construcciones, de nuestras propias ideas acerca de lo que era la construcción
de género. Debimos ampliar nuestra propia visión, y ampliar hasta el propio
trabajo y las experiencias que teníamos. Así que esa fue una vivencia muy rica
para nosotras, un proceso increíble. Parte de los artículos que estuvieron en
ese libro, son retomados ahora. Por supuesto con actualización, con todo lo que
pasó en nuestra propia historia y con todo lo que fuimos construyendo. Y
también hay otros artículos con un nuevo abordaje. Incluso, en este libro se
incorporan no solamente textos de académicos y académicas, sino que también hay
textos de activistas; hay uno de una jovencita trans de 16 años, de Diamante,
que es un texto increíble, es una maravilla. Es bien diverso y muy simple de
leer. Nuestro objetivo es que este libro sea justamente útil para muchas
personas, que no sea elitista, ni tenga palabras completamente complejas que
solamente entienden un grupo de personas, sino todo lo contrario. Va a ser muy
útil para trabajar desde la docencia, así como también para todas las personas
que vienen abordando o trabajando con chicos y chicas desde otros lugares.
- Recién
decías que estos dos libros, tanto “Equis” como “Ni Una Menos”, tienen mucho de
lo que fue su experiencia política y de militancia. En esos ambientes sucede
que muchas veces comprenden -o dicen comprender- la importancia de la educación
para revertir estos índices de violencia. Pero, sin embargo, no se involucran
con este tipo de proyectos educativos ¿cómo entendés eso?
- Mirá, lo que decís es muy interesante. Porque muchas veces en los espacios
políticos, incluso los que uno considera espacios propios, hay un discurso “políticamente
correcto”, respecto de que los derechos de las mujeres hay que garantizarlos,
de que la diversidad tiene que ser garantizada. Pero las prácticas después son
absolutamente machistas. Hay organizaciones políticas que tienen un discurso
que va para un lado; y después las prácticas son tremendas, machistas, misóginas.
Creo que esas cosas tenemos que revisarlas. Porque, justamente, nosotros
decimos que hay enemigos de la justicia o enemigos del pueblo que están bien
afuera de nosotros y de nuestras prácticas. Sin embargo, el machismo es un
enemigo de la justicia muy grande, un enemigo del pueblo, y lo tenemos
completamente internalizado en nosotros mismos. Entonces creo que es importante
poder hablar de esto; además de, obviamente, criticar algunas barbaridades de
machismo muy claras y contundentes que se ven en los sectores más de la
derecha, más conservadores. Porque es muy claro identificar esas prácticas en
los otros, pero a veces es muy difícil identificar nuestras propias prácticas.
En el ámbito de la vida política e institucional, yo te puedo contar cientos de
anécdotas, que serían como para otro libro de cómo a veces en el discurso se
sostiene una cosa y en la vida real y cotidiana se hace otra. Y por supuesto
que, entonces, esto no va a tener una importancia fundamental a la hora de
construir políticamente; si no hay una convicción alrededor de esto, como vos
decís. La educación no va tener una visión de diversidad de géneros, de
igualdad de géneros, de igualdad de oportunidades. No va a ser atravesada por
esta mirada ninguna práctica, ninguna información, ninguna educación al respecto, si no hay una
convicción real de que esto es algo –como vemos desde nuestra perspectiva-
crucial para transformar la realidad.
- Leí en
otra entrevista algo muy interesante que decís: que militás desde muy joven,
desde más o menos los 15 años, allá en Córdoba; y que tuviste la experiencia de
lo que es tener el Estado a favor y el Estado en contra… ¿Cómo entendés que se
da hoy esa relación, y cómo le recomendás a la militancia que se pare frente a
este Estado?
- Mirá, yo he militado como vos decías, desde que soy muy chiquita. Hace
30 años que milito. Y siempre, en general, me tocó hacerlo con Estados
liberales, con Estados que han ido en contra de nuestra propia realidad.
Después tuvimos 12 años donde -con contradicciones, con dificultades, como fuera-
logramos avanzar de una manera increíble, y el Estado estuvo de nuestro lado en
un montón de materias, en un montón de temas. En los 12 años de kirchnerismo
nosotros logramos avanzar en un montón de cosas, así como en otras no lo
logramos, no pudimos. Pero sí tuvimos un Estado que acompañó mucho estos
procesos. Yo creo que ahora en este período, donde volvemos a tener un gobierno
absolutamente de derecha neoliberal, tenemos que estar muy atentos a un montón
de cosas. La primera cuestión que tenemos que revisar, es la de poder denunciar
todas las cosas que se van cerrando, o que van desapareciendo. Como, en esta
línea, el programa de educación sexual, de salud sexual, también el Comité
Ejecutivo contra la Trata -que yo coordinaba- ha sufrido un vaciamiento total y
absoluto. Creo que estas cosas hay que decirlas. Y también decir que, cuando
hay un Estado de estas características, en general hay ajuste, como el que
estamos viviendo. Y ese ajuste, como siempre, trae pobreza, trae desigualdad. Y
esa pobreza, siempre trae feminización de la pobreza. Entonces creo que tenemos
que estar preparados para ver cómo esto empieza a tener esas características; y
cómo entonces siempre que hay una
feminización de la pobreza, empieza a haber también feminización de las organizaciones
sociales, de las organizaciones de base. Y, así como tenemos que estar atentos
a qué sucede desde el Estado, también tenemos que estar atentos a qué sucede
desde nuestras propias organizaciones. Porque ya nos pasó a fines de los 90’,
en el 2000…que todas las organizaciones sociales se llenaron de mujeres (los
trueques, las copas de leche, los merenderos, las asambleas barriales). Éramos
todas mujeres y, sin embargo, quienes discutían y decidían la direccionalidad
política de esos espacios eran todos hombres. Eran un puñado de hombres, pero
eran quienes siempre tomaban la decisión final. Y creo que nosotras tenemos que
estar muy atentas a eso. El lugar que a nosotras nos corresponde es el de ser
protagonistas, no el de estar ocupando lugares secundarios en ningún tipo de
organización. Y creo que de todo esto es de lo que tenemos que hablar cada vez
que decimos “Ni Una Menos”. No es un tema secundario. Cada vez que pensamos en
que tenemos que terminar con la violencia hacia las mujeres, también tenemos
que pensar que hay que terminar con la exclusión social, con la pobreza y las
prácticas que dentro de nuestras propias organizaciones nos llevan también a la
exclusión a la hora de tomar decisiones y determinar cuáles son los caminos que
queremos seguir.
- ¿Están pensando o trabajando en otros libros, actualmente?
- Ahora estamos con este recién salido del horno. Yo estoy de
presentación en presentación. Empezamos esta semana en Córdoba, ya la semana
que viene en Buenos Aires, y después por todo el país. Y ya estamos preparando
un siguiente libro que va a tener que ver con la posibilidad de talleres
concretos, cómo trabajar todos estos temas directamente en las escuelas, en los
centros de desarrollo infantil, o donde nos manejemos con niños y niñas. Esto
junto con Editorial Chrimbote y Las Juanas Editora. Y además también pensamos,
desde Las Juanas Editoras, encarar una propuesta editorial que nos permita
poner en debate en la agenda política cuáles son los elementos que nosotras
queremos discutir como mujeres, o desde los colectivos LGBTI, cómo queremos
nosotras instalar debates que nos parece que son cruciales en la vida política
argentina. Así que estamos a pleno, estamos lanzando este libro y la verdad es
que tenemos una respuesta hermosa, increíble, de mucha gente que no sólo está
interesada sino que además se moviliza para poner en debate estos elementos. Me
parece que eso es lo más rico, lo más lindo: que el libro aporte no solamente
desde una perspectiva del debate y el análisis, sino también de encontrarnos y
hacer cosas juntas para poder seguir instalando esto.
Entrevista realizada por Macarena Sánchez Volpe
el 05/09 durante el programa radial "Lo Menos Pensado"
(Lunes de 21 a 24 hs. por www.radiobarbarie.com.ar)
(Lunes de 21 a 24 hs. por www.radiobarbarie.com.ar)
La entrevista completa puede escucharse en https://ar.ivoox.com/es/entrevista-a-cecilia-merchan-niunamenos-audios-mp3_rf_12820986_1.html
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